Hechas con productos buenos para la salud de nuestras mascotas, estas galletas son fáciles de cocinar y muy económicas. Al tener el control sobre su horneado, podremos decidir no solo su forma, sino también el tamaño adecuado para la constitución de nuestro perro.
Tu perro te lo agradecerá…
1. Precalienta el horno a 200ºC y prepara una bandeja de horno rociándola de aceite o con papel de hornear.
2. En un tazón grande, mezcla la harina, el germen de trigo y las semillas de lino, y reserva.
3. En otro bol, bate la miel, los huevos, el aceite, el agua, el puré de manzana y el de calabaza hasta que estén bien ligados.
4. Mezcla los sólidos y los líquidos hasta formar una masa uniforme.
5. Extiende la masa con un rodillo de amasar sobre una superficie enharinada.
6. Usando un cortador de galletas o un cuchillo, corta las galletas del tamaño y forma deseadas.
7. Coloca las galletas en la bandeja para hornear dejando unos 2’5 cm como de separación entre ellas.
8. Hornea las galletas durante 25-30 minutos a 180ºC hasta que se vean duras y morenas. No olvides que la receta es para perros, por lo que esta es la consistencia y aspecto correctos.
9. Cuando estén listas, recuerda dejarlas enfriar totalmente antes de dárselas a probar a tu perro.
10. Almacénalas en un lugar fresco, hermético y seco para que no pierdan su dureza.
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Las galletas están elaboradas con ingredientes y harinas buenas y aptas para el sistema digestivo de nuestros perros. No obstante, debemos señalar que algunos perros pueden ser alérgicos o intolerantes a ciertos alimentos, igual que nos ocurre a los humanos.
Si desconoces si su perro es alérgico al huevo, al trigo o a la calabaza, es recomendable que le observes con atención la primera vez.
Fuente: backtoherroots.com